lunes, 28 de noviembre de 2011

Diez años sin George

Hace diez años fallecía George Harrison, quizás el beatle perfecto, el que representó el equilibrio absoluto entre Lennon y McCartney, el que, pese a la condena de ser siempre la sombra de John y Paul, se vengó en el minuto final de existencia del cuarteto y firmó las mejores dos canciones del mejor disco de Los Beatles ("Something" y "Here Comes The Sun"). El 29 de noviembre de 2001 completaba su alma un tramo terreno en su existencia infinita y nos dejaba un poco más huérfanos... y mucho más tristes. Y es que a lo mejor Los Beatles se tienen que morir para confirmar que son inmortales... o eso pensé aquel viernes 30 en que me enteré.
Así lo despidieron su familia, su esposa Olivia, su hijo Dhani, Paul y Ringo, sus compañeros Wilburys Jeff Lynne y Tom Petty, sus mejores amigos Eric Clapton, Ray Cooper, Billy Preston, Joe Brown, Klaus Voorman, Ravi Shankar, Jools Holland -entre muchos otros- y, por supuesto, sus fans. Entre pétalos de rosa, canciones inmortales, lágrimas, sonrisas y nostalgia, un coro de guitarras gimieron suavemente y le dijeron lo que desde un rincón del alma yo también le dije: "amigo, hermano George, te veré en mis sueños, gracias por tanto, gracias por todo... allá nos vemos"


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Gene Krupa

Discutíamos siempre con mi papá sobre quién era el mejor baterista de la historia. El viejo, que había sido baterista de jazz en su juventud, insistía con que su ídolo e inspiración de toda la vida fue Gene Krupa. Y que jamás había conocido a nadie que pudiera, siquiera, afinarle los parches al buen Gene. No había discos tan viejos en aquellos años de mi adolescencia ni existía YouTube como para que mi jefe pudiera documentarme los motivos de su voto decisivo e incondicional hacia Krupa. Yo, por mi parte, defendía la postulación de John Bonham (baterista de Led Zeppelin). Hoy y ahora, que busco algo con rendirlme memoria a la vida y recuerdos de mi papá, a hora de cumplirse el 14 aniversario de su partida, me di de narices con los videos de Krupa. Y no me quedó más que reconocer que mi papá tenía razón.
Y por una vez, no me dolió perder.
Te quiero papá.
Te extraño...